En España existen tres tipos de muelles o muelles lineales. Mención aparte merecen los muelles ensacados u Offset o Spring, su filosofía y prestaciones son distintas a la de los primeros.
Este tipo de colchones generalmente ofrecen una firmeza media o alta. Los muelles están hechos con un hilo continuo para hacer fuerza hacia el exterior, por dicho motivo su firmeza es mayor.
En nuestro mercado encontraremos los muelles Bonell, Normablock y Multielastic, cada uno con su forma. El muelle Bonell es el más antiguo, con el tiempo nacieron el Normablock de Pikolin y el Multielastic de Flex. Los dos últimos son la evolución del Bonell. El Normablock es un núcleo con una gran firmeza, preferido por los amantes de los colchónes firmes y con los muelles en forma de “Z”. El Multielastic tiene los muelles de forma de espira y ofrece una firmeza un punto inferior al Normablock. Por eso hay quienes prefieren unos a los otros. Ambos disponen de versiones reforzadas, en Pikolin Normazon y en Flex Multielastic NXT.
Los colchones de muelles son más firmes que otros tipos de colchones. Al generarse una cámara de aire en el interior del colchón, el aire se puede mover libremente impidiendo la acumulación de calor. Por eso este tipo de colchones son los más frescos.
Dependiendo de la gama, disfrutaremos de una mayor independencia de lechos, menor rebote y zonas con distintas firmezas.
Otra virtud de los colchones con muelles es la facilidad para los cambios de postura e incorporaciones. La fuerza de los muelles nos ayuda en cada movimiento gracias su efecto muelle.
Además de todas estas ventajas, los colchones de muelles están disponibles en diferentes medidas: 120 cm, 130 cm, colchones de 150 cm y entre muchas otras.
Todo depende del uso que le demos al colchón. No es lo mismo un colchón para una segunda vivienda que uno para dormir todos los días.
Si buscamos un colchón para dormir diariamente, sufrirá más. Tendremos que buscar un bloque de muelles Normablock o Multielastic. Partiendo de esta base nos centraremos en nuestras necesidades para ver cuál nos resulta adecuado. El segundo paso sería ver sus acolchados. Como en todos los colchones del mercado pueden ser: Viscoelásticos, Gel, Látex, HR, Espumas super suaves o Fibra. Cuanto mejor sea la composición, notaremos menos los muelles y nuestro descanso, a medida que se haga viejo se verá más o menos mermado. Dependiendo de los materiales que empleen, el grado de firmeza y transpiración será distinto.
Los colchones de muelles baratos, encima del bloque de muelles, tienen un acolchado de espuma y fibras sintéticas. Son firmes, rebotones e incómodos para dormir de continuo. Su vida útil para un uso diario es corta y notaremos los muelles.
Un colchón majo, con una relación de calidad aceptable para una vivienda habitual o casas de veraneo, incorporan un bloque de muelles mejor, más duradero, como los Normablock o los Multielastic. Sus acolchados suelen constar de HR, espumas súper suaves y fibras sintéticas (en algunos casos visco). También pueden tener una capa de visco sencillo. Los muelles no se notan tanto, son cómodos para dormir de diario y tienen una buena vejez.
Un buen colchón de muelles tendrá un bloque con zonas de descanso diferenciadas e incluso refuerzos, como el Normazone, Normasense, Multielastic o Multielastic NXT. Las zonas permiten aliviar puntos de presión en zonas donde no necesitamos tanta firmeza y los refuerzos hacen que el colchón tenga una estructura consistente. Ofrecen una independencia de lechos buena y muy buena transpiración. Los acolchados son más ricos con Visco, Gel, HR y fibras. Disfrutaremos de un grado de firmeza media o alta muy agradable.
Para que envejezca en las mejores condiciones, lo ideal es moverlos para que sufran un desgaste uniforme. Dependiendo de si tiene acolchado en una o dos caras, tendremos que girarlo de pies a cabeza o voltearlo y girarlo de pies a cabeza cada 2-3 meses.
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Colchones muelles ensacados
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